Estados Unidos necesita una voz sensata: Yo, Diane Sare, anuncio mi candidatura en las elecciones al Senado por Nueva York para el 2024

15 de noviembre de 2022 — La guerra nuclear y el Armagedón económico siguen siendo los únicos temas relevantes a los que se enfrentan el pueblo de Estados Unidos y los pueblos del mundo entero, y muy pocos, si es que alguno, de nuestros representantes “electos” está abordando cualquiera de los asuntos de vida o muerte; por lo que anuncio aquí mi intención de desafiar a la actual senadora de Estados Unidos por Nueva York, Kirsten Gilligard, en las elecciones generales de noviembre del 2024.

En un reciente intercambio con la senadora Gillibrand, le dije que todavía estaba esperando una respuesta a mis preguntas y a las del ex inspector de armas de la ONU, Scott Ritter, sobre el hecho que ella ha votado en repetidas ocasiones para enviar miles de millones de dólares al régimen de Ucrania infestado de nazis, que colocó a dos de sus votantes, a mí y a Ritter, en una lista de asesinatos, elaborada por el “Centro para Contrarrestar la Desinformación” del régimen ucraniano. Ella mintió y afirmó que la lista “no es lo que tú piensas que es”, y que de hecho era “desinformación rusa”. Luego hizo la ridícula propuesta de que si me sentía amenazada, me pusiera en contacto con el FBI, como si el FBI no tuviera un largo historial de persecución malintencionada de dirigentes políticos. 

Por lo tanto, se ha hecho merecedora de ser expulsada del Senado de Estados Unidos. 

El 26 de septiembre, cuando estaba haciendo campaña electoral para derrotar al líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, emití una declaración titulada, “¿Es la supresión de la candidata de LaRouche, Diane Sare, un preludio de la guerra nuclear?”. Luego de que se me excluyera del debate de los candidatos al Senado por el estado de Nueva York el 30 de octubre; después de que más del 50% de mis votos desapareciera misteriosamente de la noche a la mañana del 8 al 9 de noviembre; y dado que la guerra en Ucrania incluye ahora botas estadounidenses sobre el terreno y puede estar extendiéndose a Polonia, la respuesta a esa pregunta es definitivamente sí. Sí, el intento de silenciar mi voz, mientras se amplifica la del belicista de Wall Street, Chuck Schumer, fue un preludio a una guerra nuclear, y cada día parece que nos acerca más a ese umbral. 

Evitar el aniquilamiento de la raza humana a corto plazo es, por lo tanto, la principal preocupación de esta campaña. Para frenar eficazmente esto, hay que tener el valor que tuvo el estadista estadounidense Lyndon LaRouche, quien se atrevió a decir hace décadas que el sistema transatlántico estaba económica y moralmente en bancarrota y debía ser sustituido por un nuevo paradigma de relaciones entre naciones soberanas que respetara la seguridad de cada nación por igual. 

¿Quién decidió que Rusia y China son enemigos de Estados Unidos, en vez del Reino Unido, o cualquier otra nación? Para empezar, ¿por qué hemos de tener enemigos? 

En el ámbito universal, nuestro planeta es muy pequeño, y las bellas imágenes del telescopio Webb nos informan ahora de que hay literalmente billones de cuerpos celestes potencialmente habitables esperando nuestra llegada. ¿Por qué toleramos a los que quieren hacernos miserables y dividirnos para su propio y malvado interés? Con la inminente escasez de alimentos, combustible y energía, y la amenaza de una guerra termonuclear, no podemos seguir tolerando la locura de los llamados “dirigentes” del mundo occidental. 

La campaña del 2022 en contra de Schumer solo fue el comienzo, y aterrorizamos a nuestros enemigos (una visión fea) hasta tal punto que literalmente intentaron borrarme. Los enemigos de la humanidad estarán muy descontentos con este anuncio, así que ¡disfrutemos haciéndolos sentir miserables mientras reunimos las fuerzas para derrotarlos finalmente!

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